lunes, 4 de julio de 2016

FINAL DEL CAMINO

Este blog ha tenido poca andadura: hasta finales de enero no echó andar, ni él... ni yo. Pero toca despedirse.


"Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar." (A. Machado)

Feliz verano.
Mara

martes, 14 de junio de 2016

ADIÓS A LAS ARMAS

Adiós a las armas es una novela del siglo XX escrita por Hernest Hemingway (1989-1961).

Es una novela sobre la guerra y habla de la degeneración y de las condiciones de vida en esa época.

Trata de varias derrotas y las consecuencias que conlleva la lluvia incesante para los soldados, que comienzan a matarse a sí mismos para evitar ir al frente. Además, cuenta como Rinaldi, uno de los personajes principales, se va degenerando poco a poco.

También se habla del amor entre Fred y Catherine, de cómo su amor se consolida, y de la muerte de Catherine en el parto de su hijo. Fred, después de todo lo que le pasa, decide abandonar a sus amigos y su responsabilidad como oficial.

Esta novela será perfecta para las personas a las que les gusta leer sobre la guerra, pero para las personas que no les entusiasma este tema será un poco costosa de leer.

viernes, 10 de junio de 2016

EL GRAN GATSBY

Novela de Scott Fitzgerald (1896-1940)

Todos los días la mansión de Jay Gatsby rebosa de juventud, alcohol y muchas personas famosas. Hay muchos misterios sobre la vida del anfitrión, como cuál es su verdadero nombre, cómo ha conseguido su fortuna, por qué a penas se le ve por sus propias fiestas, etc., que se resuelven conforme el libro avanza.

Jay Gatsby es el hombre que lo tiene todo, pero habrá una cosa que parece que siempre estará fuera de su alcance, su amada Daisy, una mujer casada. El libro está narrado por Nick Carraway, su vecino, que se muda para tener mejores oportunidades de trabajo, y es un familiar de Daisy que puede ayudar a Gatsby a que estén juntos de nuevo.

La novela refleja perfectamente la hipocresía y la falsedad de la burguesía de la época. Está situada en el periodo entre la primera y la segunda Guerra Mundial, desde 1920 (los felices años 20) y 1929 (el crack del 29).

A veces resulta un poco complicada, ya que apenas pone signos de puntuación (muchas veces tenía que volver a leer los capítulos). Aún así, es una novela que recomendaría, ya que a parte de enseñarme muchas cosas, me hizo empatizar con los personajes y sus situaciones.

COM SONA L'ESO 2016

Día 1. Eran las 9 de la mañana y todos estábamos muy cansados, aún así, la emoción se palpaba en los poros de los alumnos. Nos subimos al autocar y, tras un viaje corto pero intenso, llegamos a nuestro destino: Devesa Gardens. No nos hizo falta demasiado tiempo para meternos de lleno en el ambiente. Había niños y niñas con camisetas naranjas por todas partes. Nos pusimos a montar las tiendas de campaña y, cuando terminamos, nos desalojaron de nuestra parcela: la habíamos ocupado entera y para nuestra sorpresa... ¡era compartida! Tuvimos que mover algunas tiendas, pero pronto el problema quedó resuelto. A continuación, nos dirigimos hacia el primer ensayo, un par de horas allí metidos que sin duda se vieron reflejadas en el concierto final.

Día 2.  Nos levantamos temprano después de una noche de fiesta. Este fue uno de los días más especiales, trajeron una paella gigantesca que estaba buenísima. Por la tarde, fuimos por primera vez a la Ciutat de les Arts i les Ciències para hacer un ensayo en el escenario y pruebas de sonido. Al acabar fuimos a la plaza de la Virgen para bailar algunas coreografías regionales. Fue un día muy productivo donde conocimos mucha gente.

Día 3. Último día. Todos estábamos bastante tristes porque la experiencia acababa, pero a la vez muy entusiasmados. El tiempo corría muy deprisa y nada más terminar de comer nos fuimos directos a la Ciutat de les Arts i les Ciènicies para hacer un ensayo general y comprobar que todo estuviera correcto. Pasamos allí toda la tarde, cenamos de pícnic y pudimos pasar un rato con nuestras familias. A las 22.00h empezó la función, ese acto que llevábamos días esperando. M1S1M se volvió más real que nunca. Fue una experiencia increíble.

 https://www.youtube.com/watch?v=IFtRujhd7EM

martes, 24 de mayo de 2016

NO ME DES LA ESPALDA

Era sábado por la tarde y, como otro cualquiera, comí deprisa, me puse la camisa, la pañoleta y me fui camino a los scouts. A muchos os sonará el concepto de "scout" por lo que se muestra en las películas americanas, pero no, no vendemos galletitas de puerta en puerta ni nos pasamos la tarde ayudando a personas mayores a cruzar la calle. Aunque he de reconocer que vamos uniformados según la edad que tengamos. En mi franja de edad todos llevamos una camisa roja, así que cuando estamos todos juntos, a parte de parecer un cuadro enorme, somos difícilmente reconocibles.

Como iba diciendo, era sábado por la tarde y me fui a pasar la tarde con mi grupo scout. Cuando llegué, la primera persona a la que reconocí fue a mi amiga Sara, es casi como mi hermana, de hecho mucha gente opina que hasta podríamos serlo porque somos parecidísimas. Le di un fuerte abrazo, pero ella en seguida se apartó porque tenía una urgencia y se fue corriendo al baño. Me quedé hablando con el resto de los amigos cuando de repente noté que alguien me abrazaba por detrás y me daba la vuelta para acabar dándome un apasionado beso en la boca: ¡era el novio de mi amiga Sara! Justo en ese preciso momento ella estaba saliendo del baño y para su sorpresa vio a su mejor amiga besándose con su novio. ¡Tierra, trágame! Nosotros nos separamos con mucha prisa y a los tres nos salió una risita nerviosa involuntaria.  

Por suerte todo quedó en un malentendido, una anécdota que solemos contar cuando salimos de fiesta. Pero puedo afirmar, sin ninguna duda, que no me gustaría volver a repetir una situación tan kafkiana como esa.

miércoles, 18 de mayo de 2016

LLAMA A PAPÁ


Volvíamos unos amigos y yo de pasar un día fantástico en la nieve, todo había sido perfecto y quedaba la dura vuelta de dos horas.

Estaba durmiendo en la parte de detrás del coche junto a un amigo, cuando de repente nos despertaron asustados. Estábamos en medio de la autopista, parados en el arcén. El coche se había detenido y nos ponía en el marcador que a una rueda le faltaba aire. Decidimos ir a la gasolinera más cercana a hincharla.

Mi amigo era un conductor novel, así que ninguno tenía mucha idea de cómo hinchar una rueda. Creíamos que lo habíamos hecho correctamente, pero volvió a aparecer en el marcador lo mismo. Fuimos de nuevo a la gasolinera, y así consecutivamente con dos gasolineras más.

Ya angustiados lo último que hicimos fue lo que primero deberíamos haber hecho: llamar al padre de Jorge, el conductor. Le explicamos lo que había pasado y nos dijo que a veces los coches tenían fallos y no siempre lo que pusiera en el marcador era verdad: simplemente había sido un error.

Volvimos a 100km/h por autovía y, tras cuatro horas de viaje de Teruel a Valencia, conseguimos llegar sanos, salvos y con una nueva anécdota.

martes, 17 de mayo de 2016

EL MEJOR AMIGO DEL HOMBRE

Al fin llegamos al puerto de Civitavecchia (Italia). Después de casi dos días enteros en el crucero, atracamos con una ilusión increíble por tener un viaje inolvidable. Sólo quedaba un último paso para llegar a tierra italiana: pasar el control de seguridad; eramos alumnos, no teníamos nada que ocultar. Entramos al control, había varios guardias de aduana y un perro policía. Fuimos pasando ordenadamente, como debía ser.

Al pasar por el perro policía para que me olfateara, no tuve otra cosa mejor que hacer que acariciarlo mientras no miraba el policía. Al seguir mi camino el perro se vino detrás, supongo que mi gesto de cariño le llamaría la atención. Este seguimiento del canino hizo girarse al agente. Me llamó y me señaló con su dedo la dirección de un cuarto, pensando que me había olido alguna substancia ilegal. Yo, al no saber hablar en italiano ni tener la oportunidad de expresarme, obedecí y entre en el cuarto.

Una vez dentro, el agente empezó a interrogarme y a cachear todo mi cuerpo. El perro me olfateo de nuevo y, como era de esperar, no encontró nada. Aquel hombre no paraba de agobiarme intentando sacarme algo que no tenía. Yo, reía porque sabía que no tenía nada, también por nervios. Después de unos minutos, el agente pareció más calmado. Le intenté explicar como había sido el momento de acariciar a su perro sin que él lo viera, creo que acabó entendiéndome.

Finalmente me volví a poner mi ropa, cogí mi mochila y salí con todos mis compañeros para disfrutar lo que, por ahora, ha sido el viaje de mi vida.